Lo primero que debemos aclarar cuando hablamos sobre la indumentaria para realizar una actividad física, es que lo fundamental es la comodidad, que nos sintamos a gusto con lo que vamos a ponernos; también es importante que sea atrayente, llamativa. La vestimenta adecuada tiene que ajustarse con el deporte que deseamos realizar y con el clima en el que estemos entrenando.

En este sentido, la vestimenta demasiado ajustada al cuerpo no es recomendable porque podría afectar la libre circulación sanguínea. Es cierto que la tecnología y la moda han generado toda una gama de vestimenta que es bastante ceñida al cuerpo, pero debemos tener cuidado y no forzarnos a utilizar algo sólo porque es bonito. Tampoco es correcto hacer ejercicio con chaquetas y pantalones de plástico o materiales sintéticos; por lo general las personas creen que al ponerse este tipo de atuendos están quemando más grasas debido a que sudan más profusamente. Desde el punto de vista fisiológico, esta idea es totalmente errónea debido a que el “sudor” no está asociado con la eliminación de lípidos o grasas; al transpirar en exceso, sólo estamos perdiendo el agua que tiene almacenada nuestro cuerpo y en consecuencia lo que se puede generar es una deshidratación severa con graves consecuencias para nuestra salud.

Otro factor al que tenemos que prestarle atención al practicar una actividad física es el calzado. Para un deportista, el cuidado de los pies es fundamental para evitar molestias que pueden afectar su desempeño y así aprovechar al máximo el período de entrenamiento; lo ideal es que los zapatos sean bastante flexibles y ligeros, preferiblemente de lona, piel y/o materiales sintéticos, con una suela de goma que permita un buen agarre con la superficie de contacto y que tengan una buena amortiguación; otro aspecto importante, y que muchas veces se descuida, es “el tamaño del calzado”: se debe tomar en cuenta que la distancia existente entre el primer dedo del pie (dedo gordo) y la punta del calzado no puede ser mayor ni menor a un centímetro; es recomendable que exista este espacio para que los dedos estén cómodos y no haya algún roce que ocasione posible lesiones. Asimismo, también se pueden generar problemas con la pisada cuando estamos haciendo ejercicios si la distancia es mayor a un centímetro.

Todos estos elementos que acabamos de mencionar, al ser puestos en práctica, nos permitirán tener mejores resultados al ejercitarnos.